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Categoría: Reforma e Interiorismo.
Locación: Talagante, Chile.
Cliente: Particular.
Superficie: 80 m2.
Año: 2023.
Equipo: Camila Sepúlveda - Alexander Meneses.
Fotografía: Sofía Mackenney.
Locación: Talagante, Chile.
Cliente: Particular.
Superficie: 80 m2.
Año: 2023.
Equipo: Camila Sepúlveda - Alexander Meneses.
Fotografía: Sofía Mackenney.
Reforma e interiorismo de una vivienda de estilo colonial, ubicada en una zona rural a 60 km de Santiago. La propuesta se centra en la unificación de la cocina con el comedor y sala de estar, creando un ambiente abierto y fluido que fomenta la interacción y comodidad.
Para lograr un ambiente atemporal y cálido, se optó por materiales nobles que combinan armoniosamente con las tonalidades neutras escogidas.
El mobiliario de la cocina fue diseñado para optimizar el espacio y garantizar una distribución funcional. Los muebles se proponen en tonos neutros de acabado mate y textura lisa que contrastan con la factura de estilo artesanal e irregular de tonos neutros y brillantes escogidos para los muros.
Para mantener la armonía del espacio fusionado, se utilizó la isla como elemento de conexión visual y funcional que facilita la interacción entre quienes cocinan y quienes están en el área de estar.
En colaboración con la diseñadora Camila Sepúlveda, desarrollamos una propuesta y selección de muebles y decoración seleccionamos meticulosamente para realzar la estética general. Elementos de diseño nacional enriquecen la propuesta, aportando manufactura e historia. Cinco lámparas ovaladas, dispuestas en distintas alturas son alguno de los elementos que infunden al espacio calidez y armonía.
Con respecto a la herencia colonial de la casa, se escogen formas irregulares de madera que conviven con mobiliario contemporáneo.
Esta deformación espacial y reordenamiento de usos es un ejemplo de cómo la arquitectura, el diseño, las proporciones y los materiales pueden unirse y dar inicio a una nueva vida doméstica.
Un relato donde la historia y la modernidad convergen en armonía.
Para lograr un ambiente atemporal y cálido, se optó por materiales nobles que combinan armoniosamente con las tonalidades neutras escogidas.
El mobiliario de la cocina fue diseñado para optimizar el espacio y garantizar una distribución funcional. Los muebles se proponen en tonos neutros de acabado mate y textura lisa que contrastan con la factura de estilo artesanal e irregular de tonos neutros y brillantes escogidos para los muros.
Para mantener la armonía del espacio fusionado, se utilizó la isla como elemento de conexión visual y funcional que facilita la interacción entre quienes cocinan y quienes están en el área de estar.
En colaboración con la diseñadora Camila Sepúlveda, desarrollamos una propuesta y selección de muebles y decoración seleccionamos meticulosamente para realzar la estética general. Elementos de diseño nacional enriquecen la propuesta, aportando manufactura e historia. Cinco lámparas ovaladas, dispuestas en distintas alturas son alguno de los elementos que infunden al espacio calidez y armonía.
Con respecto a la herencia colonial de la casa, se escogen formas irregulares de madera que conviven con mobiliario contemporáneo.
Esta deformación espacial y reordenamiento de usos es un ejemplo de cómo la arquitectura, el diseño, las proporciones y los materiales pueden unirse y dar inicio a una nueva vida doméstica.
Un relato donde la historia y la modernidad convergen en armonía.
